MASTITIS EN RUMIANTES 

Las mastitis son un problema frecuente de los animales lecheros. Los factores predisponentes están ligados al medio (rutina de ordeño, alimentación, etc.), al animal (nivel de producción, edad, etc.) y a los microorganismos causantes (Staphylococcus, Streptococcus, etc.). Mientras que las mastitis clínicas son fáciles de detectar, ya que generan inflamación, dolor, calor y leche con coágulos, a veces de color amarillento oscuro o con sangre; las mastitis subclínicas por lo general sólo se manifiestan por el aumento del números de leucocitos y células epiteliales, detección de los gérmenes causales y calidad de leche.

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El recuento de células somáticas es el mejor diagnóstico, ya que durante las mastitis subclínicas se elevan. Por lo general, una majada con conteos de 500.000 células promedio a lo largo de la lactancia sería lo deseado. Conteos de majadas que superan el 1.000.000 de células indicarían un 10-15% de ovejas con mastitis subclínicas. Los aspectos productivos complementan un diagnóstico en un rodeo. El control lechero, por ejemplo, ayuda a detectar bajas poco notorias en el rendimiento de algunas ovejas al compararla con el de sus compañeras. 

Una prueba simple y rápida para evaluar el nivel de células somáticas presente en la leche es el Test Mastitis California (CMT). La correlación con el conteo celular (ver cuadro) es buena,detectándose solamente por medio de esta prueba un error de 10% de ovejas falsas positivas y de 10% de falsas negativas. Igualmente, es una herramienta necesaria para controlar los niveles de mastitis subclínicas bajos, para lo cual es necesario realizarla individualmente en todas las ovejas de la majada y en no menos de 3 controles mensuales. El conteo de células totales del tanque de leche y la revisación clínica de las ubres complementan esta prueba e indicarían las ovejas de riego.

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